Nuestro campo ¿Dónde estamos?
 
 
     
 
 
Conociendo Chascomús
 
 
Una bella y antigua ciudad
 
     
 
 
     
 

Por la Dra. Alicia Lahourcade

 
     
 

El Siglo XVIII fue sumamente conflictivo en la frontera bonaerense: la matanza indiscriminada de ganado, las constantes amenazas extranjeras, la guerra secular con los portugueses y la pampa arrasada por los araucanos provenientes de Chile, hacían muy difícil la vida.

 
 
 
 
Fracasada la colonización pacífica emprendida por los Jesuitas, se crean tres regimientos rurales de caballería ligera, los famosos "Blandengues", que se ejercitaban en público blandiendo sus armas (1752).
 
 
 
 
Carlos III de España decidió crear entonces el Virreinato del Río de la Plata (1776).
 
 
 
 
Carlos III de España decidió crear entonces el Virreinato del Río de la Plata (1776).
 
 
 
 
Su segundo virrey, Juan José de Vértiz, comprendió un avance general de la línea de fortines, claro que sin traspasar la línea del Salado, límite inviolable entre españoles y aborígenes.
 
 
 
 
Es entonces que el Capitán Pedro Nicolás Escribano traslada el Fuerte de "El Zanjón" hasta las barrancas de la laguna de Chascomús.
 
 
 
 
Fue así que nació la "Guardia de San Juan Bautista", un 30 de Mayo de 1779 , y fue por varias décadas, última tierra de cristianos frente al desierto.
 
 
 
 
En tiempos de la Confederación Argentina , Chascomús y los partidos vecinos fueron conmocionados por la revolución de los "Libres del Sur" contra el Gobernador Juan Manuel de Rosas; cayeron vencidos en la Batalla de Chascomús, el 7 de Noviembre de 1839.
 
 
 
 
Años después, las tropas de la Confederación , presidida entonces por Urquiza, vence al Ejército del Estado de Buenos Aires en campos de San Gregorio, junto al río Salado, el 22 de Enero de 1853.
 
 
 
 
En 1865 , un acontecimiento clave cambiará la fisonomía toda del pueblo: será la llegada del Ferrocarril Sud , con punta de rieles en Chascomús ; nacerá entonces el "Barrio de la Estación ", con su plaza y sus aires de romería.
 
 
 
 
En 1873, por decisión del Gobernador Mariano Acosta, Chascomús será considerada oficialmente ciudad . Desde entonces, y durante las primeras décadas del Siglo XX, Chascomús puede considerarse un verdadero ejemplo de sociedad tradicional; caracterizada por la clase todopoderosa de sus ricos estancieros, y la fuerte presencia de las comunidades extranjeras.
 
 
 
 
Este millar y medio de extranjeros desplegó una notable actividad en todos los campos : los británicos introdujeron el alambrado, el mestizaje de ganado, el fútbol, los deportes náuticos; los españoles hicieron trepidar las calles con sus gaiteros y sus jotas; los italianos introdujeron la bicicleta, y gracias a ellos la ópera reinó en el "Teatro Chascomús", inaugurado en 1900 con los gorjeos de "Lucía". Por último, los franceses fueron los dueños de la moda y la gastronomía exquisita.
 
 
 
 
Un tema insoslayable es la relación de los chascomunenses con su laguna: hasta la última década del Siglo XIX, la laguna es sólo un bello paisaje, porque no se la disfruta ni se la "vive" por dentro; recién en 1890 osados empresarios instalan un balneario sólo para hombres, porque las mujeres sólo se bañarán en 1897, y ¡dentro de una casilla!, "viendo sin ser vistas", como dice la crónica.
 
 
 
 
Desde la fundación del Club de Regatas (1905 ), la vida social y deportiva de Chascomús quedó definitivamente asociada a su laguna.
 
 
 
 
En las primeras décadas el Siglo XX la ciudad fue transformada: empedrada, lúz eléctrica, remodelación de la Plaza Independencia para recibir el monumento a San Martín (1912 ) y de la Plaza Libertad para emplazar el monumento a los "Libres del Sur", obra de Luis Perlotti.
 
 
 
 
En la década del 30, Chascomús descubre una nueva y mágica palabra: TURISMO; los vecinos vigilan metro a metro el avance de la Ruta 2 y las obras de la Costanera. Hay un afán de progreso que pretende hacerla o rehacerla toda; lamentablemente, es demolido el antiguo Cabildo para levantar el actual Palacio Municipal diseñado por el Arg. Francisco Salamone (1941); se construye el Museo Pampeano y la Estación Hidrobiológica (1941), y poco después el Balneario de Fomento y Turismo (1947).
 
 
     
 
Susana Caquineau © 1999-2006